lunes, 18 de junio de 2007

Coulant de chocolate... el clásico "dos texturas"

Este es un postre que le encanta a mi mujer... y antes de hacerlo para ella, he aprovechado que hoy estaba de "rodríguez" y lo he probado...

- 1 huevo
- 30 gr. de chocolate
- 20 gr. de mantequilla u otra grasa (aceite)
- 20 gr. de azúcar
- 20 gr. harina
- cacao en polvo

Un postre de horno que debe hacerse al momento, y que no es tan difícil como parece; de hecho si respetas cantidades, temperaturas y tiempos, una vez conoces bien tu horno probablemente te salga siempre bordado.

Seguro que lo habéis probado: es ese que en los restaurantes siempre te dicen que tienes que esperar 20 minutos para que te lo sirvan, porque debe hacerse al momento, y que si está bien hecho presenta una especie de soufflé de chocolate que guarda en su interior un corazón de chocolate fundido.

La receta original de la que partía planteaba las mismas cantidades que os presento pero multiplicadas por 8, empezando con 8 huevos; como hoy estaba yo solo y no me iba a zampar 10 coulants, probé con un sólo huevo y y las cantidades proporcionales del resto de ingredientes: el resultado dio para dos coulants, con lo que para una pareja es estupendo.

Vamos ya con la receta, lo primero es hacer la masa que luego irá al horno.

En un bol, se ponen el huevo y el azúcar, y se trabajan hasta que se integren bien y la mezcla se torne blanquecina. Se incorpora el chocolate y la mantequilla, ambos a punto de pomada; si lo prevéis con tiempo dejadlos a temperatura ambiente unas horas, y terminad de reblandecerlos en el micro de medio minuto en medio minuto removiendo cada vez hasta que se derritan y dejad templar (no los incorporéis calientes al huevo...).

Se bate de nuevo, y se incorpora la harina y el cacao en polvo (valen también nesquik, cola cao... No mucho, una cucharadita...). Se sigue mezclando hasta obtener una crema homogénea.

Siendo puristas, esta mezcla hay que dejarla reposar 8-10 horas en la nevera; como lo de hoy ha sido un pronto improvisado, y al fin y al cabo era una prueba y no me importaba mucho el resultado, yo la he usado directamente, y no ha quedado mal.

Con el horno precalentado a 225º, untamos dos moldes individuales (yo he usado de los desechables de papel de plata, pero sirven de loza, metálicos, flaneras pequeñitas... lo que tengáis a mano que aguante el horno) con mantequilla, o aceite, y se espolvorean con harina, eliminando luego el sobrante dando unos golpecitos boca abajo; es importante que todo el molde quede bien "untado", así no se nos pegará el coulant.

Rellenamos cada molde aproximadamente dos tercios, o un poco más, pero dejando un poco de espacio hasta el borde, y los introducimos en el horno, donde los tendremos 8 minutos, ni uno más ni uno menos. El coulant deberá subir casi como un soufflé, y la parte superior deberá quedar durita, como con una costra, pero sin quemarse.

¡Importante! No abráis el horno durante los 8 minutos, o se os vendrán abajo... si queréis ver cómo van, mirad por el cristal del horno.

Sacad inmediatamente, desmoldar con cuidado y servid. ¡Deben comerse casi inmediatamente! Si están bien hechos, el corazón habrá quedado relleno de chocolate fundido...

La temperatura y el tiempo se corresponden con mi horno, ya sabéis que cada uno es un mundo y hay que conocerlo bien, haber cocinado mucho con él. La próxima vez los probaré con 7 minutos, y poniendo la bandeja una posición más alta. El truco es observarlos y cuando ronde los 7-8 minutos si vemos que la parte superior está cocinada, sacarlos.

Ya sabéis, si probáis, contadme qué tal... a ver si afinamos la receta...

¡Salud y buen provecho!

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