lunes, 18 de febrero de 2008

Confit de pato al horno con patatas asadas y cebollitas caramelizadas

El pasado viernes hicimos cena en casa, y paseando por el centro comercial pensando en qué preparar, nos encontramos con unos confit de pato de los que vienen envasados al vacío con su grasa, y nos decidimos por probarlos.

- 1 confit de pato por persona
- 3-4 patatitas pequeñas por persona
- 3-4 cebollas francesas por persona

La elección de las patatas pequeñas y las cebollas francesas es exclusivamente por el tamaño, son más fáciles de preparar y acompañan mejor al plato. Pero por supuesto podéis variar la guarnición al gusto.

Lavamos las patatas y las secamos bien, sin pelar, si acaso quitando con una puntilla las partes "feas". Abrimos los confit, y separamos la grasa que los acompaña en un bol.

Untamos cada patata con la grasa del confit (reservad bastante para los propios confit... no la gastéis toda), salamos y envolvemos individualmente en papel albal; metemos los paquetitos de albal al horno (precalentado previamente...) a 170-180º durante 40 minutos (como depende del horno y del tamaño de las patatas, a la media hora sacar un paquetito a ver cómo anda... no sea que se os quemen mucho).

Para las cebollitas: las escaldamos un minuto en agua hirviendo, enfriamos, quitamos una o dos capas y cortamos la base (vamos, que las dejamos limpitas). Preparamos un almíbar con parte de la grasa del pato y dos cucharadas de miel. Si veis que hace falta porque no os queda mucha grasa (recordad que untaremos también los confit) añadid mantequilla. Cuando el almíbar esté preparado, rehogad las cebolletas en el mismo para que se bañen bien, sacadlas a un papel albal grandecito, verted el almíbar restante en el albal y cerrad haciendo otro paquete, y al horno con él, junto a las patatas. En media hora deberían estar confitadas, de nuevo probad transcurrido ese plazo por si necesitan más tiempo.

Mientras, con la grasa que nos haya quedado, untamos bien los confit por toda su superficie, y salpimentamos al gusto. Los confit se nos harán en 15 minutos a 195º, y tenemos la opción de cubrir la superficie de azúcar para que se caramelicen; yo no lo hice, y quedaron espectaculares, pero habrá que probar en otra ocasión. Así que preparamos una fuente para horno con los confit, sacamos del horno las patatas y las cebollitas y las incorporamos a la fuente (se puede incorporar el jugo que habrán soltado las cebollas, aunque yo por no darle el toque dulzón lo resrvé en un bol para que cada cual lo usase en la mesa al gusto), volviendo a cubrir con grasa si a estas alturas nos quedase algo, y al horno según lo dicho, un cuarto de hora. Cada cinco minutos sacaremos la fuente, para voltear las patatas y las cebollas que veamos que se estén quemando, regar con una cuchara con la grasa de pato que se habrá incrementado bastante por la que suelta el confit, y vuelta al horno.

Si la piel no hubiese quedado tostada del todo, aún podemos meter sólo los confit un par de minutos cerca de la parte superior del horno, para que queden crujientes. El que tenga soplete de cocina, puede meterle un viaje a los confit.

Servir en cada plato un confit, tres o cuatro patatas y tres o cuatro cebollas, regar con una cucharada del aceite que quede en la fuente, y a disfrutar.

¡Salud y buen provecho!

1 comentario:

Unknown dijo...

Tiene que estar muy bueno.
Como veo que tienes enlace con la web de J. Oliver te pregunto, ¿No verías el programa de ayer en canal cocina? Hizo unas patatas al horno con cebollas rojas que tenían una pinta exquisita, pero por desgracia no puede coger la receta. Te lo pregunto por si la tienes y la puedes colgar.
Muchas gracias